Cartografias da resistência: artistas e suas trajetórias na atenção psicossocial de Goiânia

Abstract

The relationship between art and mental health is intimate. In the structuring of the Psychiatric Reform and Mental Health Policy in Brazil, it stands out from the sociocultural, epistemological, political and care dimensions. People who use mental health services have support points in these places to develop artistic skills and to take care of the unhealthy forms of subjectivity production, based on the means of market production and which affect artist workers. In this sense, the objective of this study was to map the experiences of artist-users of the mental health system and the micro-work policies that affect them. This is a qualitative research using the cartographic method, through the user-guide tool, with analysis supported by schizoanalysis, within the ethical-aesthetic-political line that meets Institutional Analysis and Psychiatric Reform. The narrative was constructed based on the experiences of three artists who are users of the city's Psychosocial Care Network throughout their life journeys, health care and artistic creations. The results present the three characters individually, in a proposal to intertwine their life narratives, health-illness processes and their dynamics with art, exploring the birth of the artist's identity and social recognition in this place. The aim was to engage in a dialogue with literature, based on the themes emerging from the narratives, such as violence; social rights; impoverishment and secondary status in policies aimed at caring for people, as well as art and culture; micropolicies of mental health work and the cultural scene; and the medicalization of life. Public policies are essential for the promotion of rights and the production of a better quality of life in a society. At the confluence of cultural policies and mental health care there is a potential for creating life. In this dialogue, institutions and public spaces can contribute to another ethics of care that includes the broad and creative management of life, the promotion of autonomy, social emancipation of users and the empowerment of bodies in artistic production - also as work that is recognized and valued socially.

La relación entre el arte y la salud mental es íntima. En la estructuración de la Reforma Psiquiátrica y de la Política de Salud Mental en Brasil se destaca la dimensión sociocultural, epistemológica, política y asistencial. Las personas que utilizan servicios de salud mental tienen en estos lugares puntos de apoyo para desarrollar habilidades artísticas y atender las formas no saludables de producción de subjetividad, basadas en los medios de producción del mercado y que afectan a los trabajadores artistas. En este sentido, el objetivo del presente estudio fue mapear las experiencias de los artistas-usuarios del sistema de salud mental y las micropolíticas de trabajo que les afectan. Se trata de una investigación cualitativa mediante el método cartográfico, utilizando la herramienta guía de usuario, con análisis apoyado en el esquizoanálisis, dentro de la línea ético-estético-política que atiende al Análisis Institucional y la Reforma Psiquiátrica. La narrativa se construyó a partir de las vivencias de tres artistas usuarios de la Red de Atención Psicosocial del municipio en sus trayectorias de vida, atención en salud y creaciones artísticas. Los resultados presentan a los tres personajes de forma individual, en una propuesta de entrelazar sus narrativas de vida, procesos de salud-enfermedad y sus dinámicas con el arte, explorando el nacimiento de la identidad del artista y el reconocimiento social en este lugar. Buscamos entablar un diálogo con la literatura, a partir de los temas emergentes de las narrativas, como la violencia; derechos sociales; empobrecimiento y papel secundario en las políticas de atención a las personas, así como del arte y la cultura; micropolítica del trabajo en salud mental y la escena cultural; y medicalización de la vida. Las Políticas Públicas son esenciales para promover derechos y producir una mejor calidad de vida en una sociedad. En la confluencia de las políticas culturales y la atención de la salud mental hay un poder para crear vida. En este diálogo, las instituciones y los espacios públicos pueden contribuir a otra ética del cuidado que incluya la gestión amplia y creativa de la vida, la promoción de la autonomía, la emancipación social de los usuarios y el empoderamiento de los cuerpos en la producción artística -también como trabajo reconocido y valorado socialmente.